Más de 50 líderes educativos se reunieron para ser parte del primer Encuentro Nacional de Directoras/es y Jefaturas de UTP organizado por el Centro de Liderazgo para la Mejora en Red +Comunidad, el cual se desarrolló a finales de octubre en formato virtual.
En el taller, las y los asistentes trabajaron en torno a casos para motivar y modelar la implementación de sus diseños de mejora en un espacio de práctica protegida, junto a una herramienta de liderazgo para la evaluación de cierre de año con foco en la colaboración docente.
La iniciativa emergió ante las necesidades observadas en líderes y lideresas para dirigir procesos de diseño de experiencias para el Aprendizaje Profundo, que se enmarca en el acompañamiento que realiza la Línea de Formación Innovadora en las escuelas, cuyo trabajo junto a equipos directivos se ha orientado al desarrollo de las condiciones asociadas a este enfoque pedagógico.
De esta manera, la colaboración fue la principal dimensión abordada en el encuentro, al ser una de las áreas claves de la gestión pedagógica y curricular, en el marco de los Planes de Mejoramiento Educativo (PME) y del Modelo de Desarrollo de Capacidades de la Nueva Educación Pública, de acuerdo lo mencionado por el co-jefe de la Línea de Formación Innovadora, Jorge Gajardo Aguayo.
“Este tipo de actividades contribuyen a las prácticas de quienes lideran espacios de trabajo colaborativo en las escuelas, toda vez que entrega herramientas muy concretas sobre cómo desarrollar ambientes de trabajo que involucren activamente a los y las docentes, relevando expectativas, supuestos y proyecciones”, destacó.
En la jornada participaron directoras, directores y jefaturas de UTP de la red de establecimientos +Comunidad provenientes de cuatro regiones del país: Atacama, Metropolitana, Biobío y Los Ríos; junto a facilitadores de la organización. La directora del Liceo Experimental de Concepción, María Francisca Henríquez, destacó el “interesante intercambio de ideas” durante la actividad, así como la entrega de este insumo, que complementará la labor de tutorías entre pares que realizan en su establecimiento en torno al Aprendizaje Profundo.
“Mi liceo tiene un nivel incipiente de trabajo colaborativo, en donde existen algunas miradas más bien aisladas sobre lo que es identificar un problema y objetivo común, así como poder establecer alianzas. Entonces, esta herramienta nos sirve para poder trabajar durante la finalización del año en torno a establecer criterios comunes y hacer una definición única de trabajo colaborativo”, agregó.
En efecto, el insumo entregado a los y las participantes permitirá que las escuelas recopilen información propia sobre el ejercicio pedagógico y la significación de sus docentes en torno al concepto de colaboración, a través de la técnica del grupo focal. Un insumo cuya aplicación permitirá facilitar la construcción de un significado compartido en este ámbito, también disponible para su descarga en el 2° Boletín de Apoyo a la Mejora de +Comunidad.
“La evidencia sostiene que las culturas que colaboran efectivamente tienen muchas más posibilidades de mejorar en torno a sus prácticas y en los aprendizajes de los estudiantes, además de fortalecer los procesos de innovación. Entonces, la importancia radica en que primero debemos tener una visión compartida de lo que es colaborar para poder gestionar esos procesos, y para ello, lo inicial es indagar y recoger datos”, concluyó la coordinadora territorial del Biobío de la Línea de Formación Innovadora, María Paz Muñoz.
La gestión de tiempos y espacios para promover la cultura colaborativa al interior de los establecimientos, así como la existencia de una visión de aprendizaje que movilice el quehacer educativo, son temáticas también abordadas junto a líderes y lideresas. Aspectos que se suman a los elementos imprescindibles para impulsar el Aprendizaje Profundo en las aulas.
Agregar un comentario