En el Mes de la Mujer Trabajadora, el Centro de Liderazgo Educativo +Comunidad reafirma su compromiso con seguir trabajando por una educación sin sesgos de género y libre de estereotipos.
Nuestra misión es trabajar junto a las comunidades educativas en la tarea de derribar todas las barreras que impiden acceder a niñas, niños, adolescentes y docentes a espacios de equidad y respeto.
Bajo esta premisa, hemos preparado el especial “Voces que enseñan”, una serie de entrevistas a lideresas del sistema escolar de distintos territorios del país, quienes a través de sus testimonios revelarán cómo es abrirse camino en un sector donde ha estado presente la discriminación y la invisibilización hacia las mujeres.
Testimonio
Valeska Altamirano, profesora de Historia y Geografía, jefa del DAEM de la comuna de Lebu, Región del Biobío.
¿En qué ámbito de tu quehacer profesional consideras que has podido ejercer liderazgo y cómo lo has llevado a cabo?
Donde lo he ejercido es conformando equipos, ya que en los establecimientos educacionales no existían equipos técnico-pedagógicos como tal, y en conjunto con la jefa del DAEM que estaba en ese momento, iniciamos este trabajo de generar equipos en los establecimientos como núcleo, porque para ejercer el rol de jefe técnico se destinaban las horas que le quedaban a alguien. En cambio, nosotras le empezamos a dar un tema formal a estos equipos, así que ese liderazgo efectivamente lo asumo al formar equipos.
Así comenzamos a darle el cuerpo a estas diferentes redes de extra escolar, de orientación y de UTP. Desde ahí empezamos a hacer actividades extra escolares más transversales, y a traer recursos a la comuna que no tenía, porque era una comuna pobre. Por lo tanto, me involucro además en el área de los proyectos para poder traer recursos que nos permitieran formar equipos y fortalecerlos.
¿Cuáles serían las principales características de su liderazgo?
Que es distributivo, porque al ejercer liderazgo en distintas áreas, tenía muy claro lo que había que hacer en orientación y en extra escolar. Por lo tanto, necesitaba instruir a más personas, posicionarlas, para dejarlas en esas áreas donde cada uno asumiera su rol como tal. Entonces, al final, no fue tan difícil frente a ese tipo de liderazgo distributivo que el equipo después funcionara igual que un reloj.
Y con la experticia que tenía, podía ir monitoreando si eso iba bien y de vez en cuando dar mis sugerencias, pero también recibir sus comentarios para que al final todo fuera participativo, siempre en equipo y sin desvincularme porque todo el paraguas UTP se relaciona con esto.
¿Qué aspectos de tu experiencia te gustaría transmitir a otras mujeres que se encuentran en la vía del liderazgo?
Si tuviera que transmitir algo a otras mujeres, sería la valentía de atreverse y no sentirse disminuida ni agobiada por el contexto social que pudiera haber. A no tener miedo de poder liderar algo si se sienten capaces, y también a asumir el desafío de seguir capacitándose y preparándose.
Conozco mujeres que podrían liderar algunos establecimientos y no se atreven porque siempre han estado bajo líderes masculinos.
¿Cuáles han sido los principales desafíos a los que te has enfrentado en este camino?
El desafío es posicionarte en el rol de liderazgo frente a una sociedad machista. Dentro del quehacer hay pocas líderes mujeres. La mayoría de los jefes DAEM son hombres.
Ahora, con el tema de que las mujeres nos estamos posicionando y estamos tratando de luchar por la igualdad, efectivamente han asumido más mujeres en el liderazgo. Sin embargo, tú te das cuentas que los liderazgos que hay con tus pares son de hombres.
Lo segundo, es que desde eso femenino que tenemos, la gente entienda que no se necesita un liderazgo dictatorial para que se puedan sumar al proyecto. Un liderazgo tiene que ser distributivo, participativo y tiene que ser humilde también. Tiene que escuchar a la gente, y eso hay que enseñarlo.
¿Cómo proyectas tu liderazgo?
Trabajando en equipo. No me veo liderando sola. Se toman decisiones, pero siempre con la participación del resto. Hay cosas que dentro de la legalidad te corresponden porque es parte del cargo y de las funciones de él, pero cuando tú lideras en educación, sí tienes que liderar en equipo. No se debe hacer en solitario.
Con este tema de tratar de llevar a la práctica este liderazgo participativo, he tenido una muy bonita experiencia. Tengo colegas con los que llevo trabajando hace 23 años y somos un equipo. De hecho, los lunes en la mañana, con los diferentes jefes de departamento, hacemos una ronda. Cada uno plantea ver cómo nos podemos articular entre todos y eso ha sido una grata sorpresa. Cuando yo visualizo eso, digo “esto es compromiso”, porque no ven sólo cosas de su cargo, te apoyan en tu gestión.
Agregar un comentario