El equipo de coordinadores/as y facilitadores/as de la Línea de Formación Innovadora del Centro de Liderazgo +Comunidad, consorcio en el que participa Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile, se reunió para analizar el trabajo de acompañamiento que desarrollan para la mejora educativa en 36 escuelas de las regiones de Atacama, Metropolitana, Biobío y Los Ríos.
El programa formativo Red de Colaboración Internivel (RCI), implementado por la línea Formación Innovadora, es una de las iniciativas del Centro de Liderazgo Educativo para la Mejora en Red +Comunidad, consorciointegrado por la Universidad de Concepción, Universidad de Atacama, Universidad Austral, Fundación Chile y Fundación Educacional Seminarium.
El programa, que este año se encuentra en su tercer año de ejecución, consiste en apoyar a escuelas de las regiones de Atacama, Metropolitana, Biobío y Los Ríos para que configuren equipos colaborativos conformados por líderes directivos, docentes y líderes del nivel intermedio.
Este proceso es acompañado por facilitadores y facilitadoras de +Comunidad que entregan herramientas a los equipos RCI para desarrollar ciclos cortos de mejoramiento educativo centrándose en un problema de práctica asociado al aprendizaje. Entre las estrategias que se utilizan, está el diseño de clases para promover el desarrollo de competencias globales necesarias en el siglo XXI (como son la colaboración, la formación del carácter, la ciudadanía global, entre otras), en diversas asignaturas como Lenguaje, Matemática y Ciencias, favoreciendo una visión de aprendizaje profundo.
Con el propósito de evaluar el trabajo realizado en 2023, que se tradujo en el acompañamiento a 36 escuelas y más 200 líderes y proyectar el cuarto año y final de la iniciativa, se llevó a cabo la 2° Jornada de Evaluación y Planificación de Formación Innovadora, la que tuvo lugar el 12 y 13 de diciembre en Fundación Chile y en la Universidad de Concepción (sede Santiago), respectivamente.
La actividad se diseñó bajo una lógica colaborativa, la misma que se promueve en el acompañamiento a los equipos RCI de las escuelas. Nadiezhda Yáñez, coordinadora de liderazgo de Aprendizaje para el Futuro y jefa de línea Formación Innovadora de +Comunidad, destacó que muchas de las prácticas que se promueven en el acompañamiento a las escuelas se materializaron en el encuentro, como analizar el quehacer, identificar ámbitos de mejora, integrar datos de implementación, ajustar hipótesis y diseñar los cambios necesarios.
“El trabajo colaborativo que promovemos es también un mandato para nuestro quehacer, en una búsqueda de consistencia entre el decir y el hacer. En ese contexto, nos alegra que al cerrar el segundo ciclo de mejoramiento las escuelas estén focalizadas en los desafíos de aprendizaje e integren estrategias que potencien los aprendizajes, contribuyendo a la mitigación de brechas movilizando competencias necesarias para el siglo XXI como son la colaboración, el pensamiento crítico, la formación del carácter imbricadas, por ejemplo, a las competencias lectoras”, sostuvo Nadiezhda Yáñez.
Aprendizajes y logros
El primer día del encuentro, Nadiezhda Yáñez y Jorge Gajardo, co-jefe de la línea Formación Innovadora, presentaron la teoría de acción sobre la que se ha estructurado el programa desde el primer año y los ajustes que han surgido del aprendizaje de la implementación a nivel nacional, junto a la revisión de los resultados.
Particularmente, se hizo un análisis de cómo las escuelas del programa han desarrollado capacidades para liderar la mejora y se han dispuesto a problematizar la visión de aprendizaje, acercándola a los desafíos actuales. Asimismo, cómo los diseños de clases generados colaborativamente entre docentes, con foco en competencias que favorecen un aprendizaje profundo, han permitido mejorar una interacción más protagónica en las y los estudiantes.
De este modo, se propició la reflexión acerca de los aprendizajes del año en un fructífero diálogo e intercambio de experiencias. En esa línea, Braulio Vásquez, facilitador de la Región de Los Ríos, mencionó que uno de los aprendizajes es comprobar que el fortalecimiento de las capacidades de los líderes y directivos de las escuelas es esencial: “se ha visto que las escuelas en donde más están se están sosteniendo procesos de mejora es porque existen líderes motivados y que influencian a los demás integrantes de la comunidad educativa”, señaló.
Con relación a los logros, Gerardo Urra, facilitador de la Región del Biobío, valoró la llegada directa al aula. “Este 2023 logramos ingresar un poco más a la sala de clases y entender de mejor manera las sutilezas que están ocurriendo al momento de desplegar, por ejemplo, nuestro modelo de trabajo. Lo que hemos construido con los equipos internivel ha sido valioso y valorado por las escuelas, ya que vincularnos de manera directa en el aula, ha permitido un proceso de desarrollo de aprendizaje profundo en los estudiantes”, afirmó.
Más Comunidad
En las jornadas también se realizó un análisis del año en donde se recogió la percepción de las y los facilitadores y coordinadores de Formación Innovadora. Gerardo Urra, destacó la relevancia de sentarse como equipo a discutir aquellos aspectos que cada integrante ha aprendido a lo largo del proceso formativo mirando el último año de trabajo.
Por su parte, Claudia Larson, facilitadora de la Región Metropolitana, agradeció la instancia participativa, puesto que permitió evidenciar cómo las experiencias de cada territorio son más o menos similares pese a las diferencias geográficas. “Gracias a la jornada podemos reflexionar cómo nosotros, como equipo, podemos mejorar. Todos tenemos elementos comunes, tenemos un lenguaje común, eso nos permite trabajar sobre una base y no perder de vista el objetivo. Esta es una comunidad, efectivamente, esta es una gran comunidad”, concluyó.
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